Gacetilla de Prensa
El día 2 de Julio de 2020, residentes marplatenses que circulaban por la costa alrededor
de las 8 de la mañana reportaron la presencia de una foca localizada en la zona costera de Playa
Varese. Inmediatamente dieron aviso al Grupo de Investigación “Biología, ecología y
conservación de Mamíferos Marinos” (Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras -
Universidad Nacional de Mar del Plata-CONICET). También se dio aviso a Mar del Plata Aquarium,
al Museo Municipal de Ciencias Naturales y al Departamento de Guardaparques del Partido de
General Pueyrredón. Inmediatamente se organizó un procedimiento para cercar al animal y
monitorear su estado de salud, el cual está a cargo del cuerpo veterinario de Mar del Plata
Aquarium, contando con una guardia de Guardaparques Municipales.
Mediante las fotografías proporcionadas se procedió a la identificación del ejemplar, el
cual se trataba de una foca leopardo (Hydrurga leptonyx), también conocida comúnmente como
leopardo marino, un mamífero marino perteneciente a la familia de las focas (Familia Phocidae).
A diferencia de las especies de lobos marinos que habitan en nuestra ciudad, las focas se
caracterizan por no tener orejas externamente visibles y por desplazarse en tierra mediante
ondulaciones y contorsiones corporales, utilizando el vientre.
La foca leopardo es un habitante típico de la Antártida y uno de los máximos predadores de focas y pingüinos de dicho continente. El ejemplar varado era un macho juvenil de aproximadamente 1,70 m de longitud total, presentaba una herida de aprox. 10 cm longitud en el flanco izquierdo, y por el aspecto general del cuello y del vientre parecía presentar un estado de desnutrición incipiente. El sexo se pudo constatar mediante la observación de la zona ventral, en donde fácilmente se puede distinguir la zona genital. La foca leopardo tiene un cuerpo alargado y esbelto con una gran cabeza que se destaca por su importante abertura bucal. El hocico tiene muy pocos “bigotes” o vibrisas, y las aletas anteriores son muy largas en comparación con casi todo el resto de las focas. El gran desarrollo del tórax hace notoria el área del cuello y le da al cuerpo un contorno “jorobado” visto de perfil, especialmente en los ejemplares más jóvenes o con poco peso corporal.
Estas características,
unidas a su estilo de desplazamiento, hacen que se las describa como de aspecto reptiliano. Los
cachorros tienen un color similar a los adultos. Al nacer miden entre 1 y 1.50 m de largo y pesan
entre 30 y 35 kg; los adultos pueden alcanzar tallas máximas de 3.40 m en ejemplares machos y
3.60 m en hembras, y pueden llegar a pesar entre 450 y 590 kg, respectivamente. Son animales
básicamente solitarios ya que no forman grandes concentraciones reproductivas. Por lo general,
se encuentra a la hembra solitaria junto con su cachorro, sin interacciones con los machos. Los
primeros nacimientos son registrados a partir de septiembre, pero el pico de mayor parición tiene
lugar entre noviembre y diciembre.
Una característica diferencial de la foca leopardo es su poderosa dentadura. Los colmillos
o caninos están muy desarrollados, al igual que los dientes posteriores, que son curvados y con
una serie de tres filos. El color del pelaje es grisáceo, con tonalidades azules y plateadas,
especialmente luego de la muda, la cual ocurre anualmente entre enero y junio. El dorso es más
oscuro que el vientre, y es posible ver como todo el pelaje se encuentra cubierto por gran
cantidad de manchas ovales, oscuras ventralmente y claras dorsalmente, de donde derivaría su
nombre común de leopardo marino.
La foca leopardo es la foca antártica de mayor distribución; se la suele encontrar desde
las costas antárticas hasta el cordón de islas subantárticas y también ocupa todo tipo de hielos
flotantes. En inverno migra hacia el norte y se han registrado ejemplares solitarios en
Sudamérica, Sudáfrica, Australia, Tasmania y Nueva Zelanda, mientras que en el verano se
concentra fundamentalmente en la zona antártica. La presencia de focas leopardo en la costa
argentina parece estar relacionada tanto con sus hábitos tróficos como con su ciclo reproductivo.
Es más frecuente entre junio y septiembre, y generalmente predominan machos juveniles. Esta
tendencia podría deberse a una fuerte competencia por el alimento en invierno, lo que provoca
que los ejemplares menos experimentados sean desplazados de las áreas principales de
alimentación. En los últimos años se han registrado ejemplares de esta especie en las costas
argentinas, y particularmente en las costas de la Provincia de Buenos Aires, tratándose
principalmente de animales jóvenes y en general, en malas condiciones de salud.
Actualmente se estima que la población mundial de foca leopardo posee un mínimo de
35.000 individuos, de los cuales, 13.200 se concentrarían en la Península Antártica. Debido a la
amplia distribución que posee esta especie y a su estado poblacional, la Unión Internacional para
la Conservación de la Naturaleza clasifica a las focas leopardo como una especie de
Preocupación Menor , criterio que coincide con el establecido por la Sociedad Argentina para el
Estudio de los Mamíferos (SAREM) en su reciente categorización del año 2019
(https://cma.sarem.org.ar/ ).Esta especie se encuentra protegida por el Tratado Antártico y por
la Convención para la Conservación de Focas Antárticas desde el año 1972, la cual entró en
vigencia en 1978. Dicha convención, de acuerdo a lo que menciona el Comité Científico para la
Investigación Antártica, establece el manejo que debe efectuarse con distintas especies de focas
antárticas, entre las cuales se encuentra la foca leopardo.
Ante la presencia de animales en nuestras costas, se recomienda dar aviso a la Prefectura
Naval Argentina llamando al 106 y en todos los casos, no acercarse ni tratar de tocar a los
ejemplares, esto puede ser peligroso tanto para las personas como para los animales. Su estadía
en nuestras playas es corta, salen a descansar o mudar el pelo y luego de escasas horas o pocos
días, vuelven al mar.
Por: Lic. Carolina De León
Grupo de Investigación “Biología, ecología y conservación de Mamíferos Marinos”
Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC),
Facultad de Ciencias Exactas y Naturales,
Universidad Nacional de Mar del Plata - CONICET
Email: de.leon.carito@gmail.com
Grupo de Investigación
Biología, Ecología y Conservación de Mamíferos Marinos
El Grupo de Investigación Biología, Ecología y Conservación de Mamíferos Marinos es una unidad de
investigación científica establecida por Ordenanza del Consejo Académico 1649/13 de la Facultad de
Ciencias Exactas y Naturales, y está integrada al Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC).
Dicha unidad está formada por docentes-investigadores de la UNMdP y el CONICET, becarios doctorales
del CONICET así como también por personal técnico, becarios de investigación y estudiantes avanzados.
Integrantes
Dr. Ricardo Bastida (Profesor Emérito UNMdP, Investigador del CONICET)
Dr. Diego Rodríguez (Profesor UNMdP, Investigador del CONICET)
Dra. Mariela Dassis (Docente UNMdP, Investigadora del CONICET)
Dr. Pablo Denuncio (Investigador del CONICET)
Dra. María Agustina Mandiola (Docente e Investigadora UNMdP)
Dra. Gisela Giardino (Docente UNMdP, Investigadora del CONICET)
Dra. Andrea Elissamburu (Investigadora del CONICET)
Lic. Sergio Morón (Investigador Asociado, Fundación Mundo Marino)
Lic. Carolina De León (Becaria del CONICET)
Lic. Joaquín Gana (Becario del CONICET)
Antonella Padula (Estudiante de Lic. Cs Biológicas, Becaria UNMdP).
Candelaria Biagiotti Barchiesi (Tesista, UNMdP)
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