jueves, 17 de julio de 2008

Lobos marinos marcados en la Provincia de Buenos Aires

El Grupo de Investigación de Mamíferos Marinos de la Universidad Nacional de Mar del Plata ha iniciado un programa de marcado de lobos marinos de un pelo (Otaria flavescens) en distintos sectores de la Provincia de Buenos Aires. Los ejemplares son marcados con decolorante de pelo sobre el flanco derecho, con los códigos alfanuméricos E-XX, A-XX, H-XX ó T-XX. Varios de los ejemplares marcados fueron reavistados en colonias de la Patagonia y Uruguay, ofreciendo valiosa información sobre movimientos individuales y ciclos de alimentación y reproducción.En caso de avistar algún ejemplar marcado, le agradeceríamos muchísimo poder contar con información sobre su presencia en la zona y períodos de permanencia en tierra. Su aporte será de gran ayuda para nuestras investigaciones.Le agradecemos por adelantado su atención, y le adjuntamos las direcciones donde comunicarse ante cualquier avistaje.¡MUCHAS GRACIAS!

Grupo de Mamíferos Marinos - Universidad Nacional de Mar del Plata
Dr.Diego Rodríguez (dhrodri@gmail.com) ó
Lic.Gisela Giardino (oflavescens@gmail.com)
FAX (0223) 475-3150. Casilla de Correos 43, (7600) Mar del Plata.

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Características generales de la especie

El Lobo marino de un pelo (Otaria flavescens Shaw, 1800) es una especie de mamífero marino con marcado dimorfismo sexual. Los machos adultos miden entre 260-270 centímetros de longitud, con un peso aproximado de 300-400 kilogramos, mientras que las hembras adultas alcanzan una longitud promedio de 200 centímetros, con un peso promedio cercano a los 144 kilogramos. En los machos es característico el hocico romo y el gran volumen del cuello, ambos comienzan a desarrollarse claramente a partir de los cuatro años de edad. En los machos adultos también se reconoce la típica “melena”, en la cabeza, nuca y pecho, que se extiende hasta la inserción de las aletas pectorales, con un pelo más largo que en el resto del cuerpo; en las hembras en cambio el cuello es más delgado y carece de melena.
Estos animales presentan una gran variación en cuanto a la coloración del pelaje, según el sexo y la edad. En los machos adultos y subadultos va de pardo oscuro a pardo anaranjado, con la melena generalmente más clara; las hembras, en cambio, presentan tonalidades pardas más claras, amarillentas. Las crías al nacer tienen una tonalidad negro pardusca (pelaje natal o lanugo) y luego de la primera muda (aproximadamente al mes de vida) adquieren un color pardo oscuro. En ambos sexos el vientre es más claro


Alimentación
La alimentación de esta especie se basa principalmente en peces, calamares y crustáceos de hábitos costeros. Entre las especies más frecuentemente registradas figuran el pequeño calamar, la raneya, el córvalo, la pescadilla real, la pescadilla de red, la corvina rubia, la anchoita y diversas especies de rayas. Como consecuencia de esta dieta, Otaria flavescens se convierte en una especie competidora directa de las actividades de pesca costera, registrándose interacciones con este tipo de operaciones en toda su área de distribución.
En el Puerto de Quequén se produce un importante movimiento de productos cerealeros y madereros principalmente, por lo tanto los lobos marinos de esta colonia tienen una alimentación básicamente natural. Esta colonia no depende del descarte pesquero como fuente de alimento, tal como ocurre en la colonia del puerto de Mar del Plata o en la del puerto de Rio Grande do Sul, Brasil, donde los animales invierten totalmente su ciclo trófico coordinándolo con el movimiento de las embarcaciones pesqueras. Este hecho hace que los ejemplares de Puerto Quequén probablemente presenten un ciclo de viajes de alimentación y períodos de descanso en tierra similar al presente en colonias naturales de Pinnípedos.

Reproducción
Estudios realizados en Península Valdés (Chubut) indican que los machos comienzan a arribar a las colonias reproductivas entre fines de noviembre y principios de diciembre, en tanto que las hembras lo hacen a partir de la segunda semana de diciembre. Los machos alcanzan picos de concentración durante la segunda semana de enero, mientras que el pico de concentración de las hembras ocurre a finales de enero. Las hembras dan a luz una única cría, producto de un año de gestación aproximadamente; a los siete días de producido el parto están sexualmente receptivas y se produce la cópula; dos días después de copular realizan la primera excursión de alimentación al mar. A partir de ese momento la estrategia de las hembras consiste en viajes de alimentación al mar de dos a tres días de duración, alternados con permanencias en la colonia para alimentar a sus crías, de dos días de duración. Las pariciones comienzan a finales de diciembre y terminan a principios de febrero, con un número máximo registrado durante la segunda y tercera semana de enero. Las copulas se desarrollan en su mayoría durante la tercera semana de enero. El periodo de lactancia se extiende entre 8 y 12 meses
Los machos que sostienen un harén (también conocidos como machos alfa) permanecen en el área central de cría entre 15 y 60 días, manteniéndose en ayuno, gracias a la capa de grasa subcutánea la cual provee la energía necesaria. Este ayuno, les permite permanecer en tierra cuidando tanto de las hembras como de su territorio. Los machos sexualmente maduros que no logran obtener y mantener un harén, generalmente por su inexperiencia o por haber sido vencidos en luchas territoriales, desarrollan estrategias alternativas de reproducción. Un ejemplo lo constituyen las redadas grupales, en las cuales grupos de entre 4 a 40 machos separan madres y crías, raptan hembras y producen una fuerte redistribución de animales en la colonia. Existen otras estrategias reproductivas alternativas, menos exitosas, como la intercepción de hembras que llegan o salen del mar y la formación de parejas o harenes solitarios.
Para la primera semana de febrero, coincidiendo con el número máximo de machos juveniles concentrados en tierra, el 90% de los machos adultos abandonan las áreas reproductivas y el número de hembras fluctúa de acuerdo al momento de llegada y parición.

Distribución geográfica
El lobo marino de un pelo tiene una amplia distribución en Sudamérica, en el océano Atlántico desde Tierra del Fuego hasta el norte de Río de Janeiro, Brasil, (23º S) y en el océano Pacífico desde Tierra del Fuego hasta la localidad de los Zorritos en Perú (4º S) . Ejemplares solitarios o pequeños apostaderos no reproductivos pueden encontrarse más al norte, en aguas ecuatorianas. La distribución geográfica de las colonias es casi continua, habiéndose registrado 6 colonias en Uruguay, 70 en Argentina continental, 65 en las islas Malvinas, 50 en Chile y 27 en Perú. Otaria flavescens se mantiene en relación con tierra firme todo el año, y si bien no se considera una especie migratoria, es capaz de realizar movimientos costeros de centenares de kilómetros

Estado actual de la población
La población actual oscila alrededor de 275.000 animales. En las últimas décadas, y a partir de las grandes matanzas comerciales llevadas a cabo en las décadas del ´30 al ´50 se ha notado una importante disminución de sus poblaciones, llegando en algunos casos a descensos dramáticos como en el caso de las Islas Malvinas. Para la población de Santa Cruz y Tierra del Fuego se observó un decaimiento del 86% sobre los niveles reportados en la década del 40 mientras que las colonias del norte de Patagonia se han mantenido estables durante los últimos 20 años Durante este último período se ha notado una creciente tendencia a colonizar sustratos artificiales, principalmente en áreas portuarias. De esta manera en la provincia de Buenos Aires y sur de Brasil se registran colonias portuarias de Otaria flavescens. La colonia portuaria más importante de la región se encuentra en Mar del Plata (38º 02´ S, 57º 31´ W), con una población que oscila entre los 350 y 500 animales, mientras que a principios de la década del ´90 se ha producido el paulatino asentamiento de una segunda colonia en el interior del Puerto Quequén (38º 35´ S, 58º 42´ W)



Referencias:
Bastida, R. y D.H. Rodriguez. 2003. Mamíferos marinos de Patagonia y Antártida. 1st. Vazquez Mazzini, Buenos Aires, 208 p.
Reeves, R. R.; Stewart, B. S.; Clapham, P. J.; Powell, J. A. 2002. Guide to Marine Mammals of the World. New York (US). National Audubon



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